Imperdonable

[No encontré una manera más corta de contar esta historia, pero bien vale la pena].

Hace un par de semanas viví una de las mejores experiencias de mi vida, de esas que te marcan para siempre y te llenan de satisfacción por haber hecho lo correcto.

Mientras tramitaba mi VISA en el consulado de Monterrey, conocí a Ricardo y a Jesús, padre e hijo que al igual que yo, pensaban viajar a Estados Unidos esa misma semana, solo que por motivos muy diferentes al mío-- Jesús estaría representando al Estado de Nuevo León en el US Open de Karate, en el centro de convenciones del hotel Cesar's Palace de Las Vegas.

Me llamó la atención que la alegría por haber obtenido la VISA no era del todo completa, y a juzgar por la mirada de ambos, estaban en medio de un serio problema:

"Mi hijo Jesús no es el único que calificó para competir en el evento, también Samantha y Christopher Alejandro, mis otros dos hijos", dijo Ricardo. "El problema es que no hemos logrado juntar el dinero necesario para el viaje de los tres, y si queremos competir, tenemos que subirlos al avión a más tardar mañana por la tarde".

La única otra opción viable era viajar en camión de Monterrey a Las Vegas-- más de 30 horas de camino para llegar justo antes del pesaje para la competencia (con un alto riesgo de no llegar a tiempo, por supuesto).

Una vez que supe que tenían 10 años entrenando, ganando buenos lugares a nivel nacional e internacional, y que los tres estudiaban y formaban parte de una familia unida con valores, automáticamente me hice parte del problema, y no dudé en ofrecerles mi ayuda.

Las palabras de Ricardo lograron transmitirme la impotencia que como padre sentía por no poder ayudar a sus hijos, y me hizo reflexionar sobre la triste realidad que muchos deportistas de alto rendimiento viven en México-- en lugar de enfocarse al 100% en la competencia, terminan preocupados y desgastados por no tener los recursos para llegar a ella.

Cómo no ayudarlos? Cómo negarles la oportunidad de hacer algo importante con su vida, su pasión y sus sueños?

Sería imperdonable.

Le pedí a Ricardo que me apuntara su nombre y su teléfono en una hoja de papel, le tomé una foto con mi celular y se la envié a mi hermana para empezar a gestionar la ayuda con gente de mayor posibilidades-- medios de comunicación, políticos y empresarios.

 

3menores representan aNL en USOPEN Karate-Cesars lasvegas-jueves05,necesitan patrocinioavion mañana. Info pmmolinay@gmail.com /PlsRT

— Manuel Molina (@manuelmolina) abril 3, 2012

 

Al llegar a mi oficina, mi primera reacción fue llamar a la casa de Ricardo para entender mejor el problema. Aquí fue donde conocí a Mireya, la mamá de los tres "karatekas".

Llamada telefónica con Mireya, mamá de los tres deportistas.

En el transcurso de la tarde, al no tener la ayuda de la gente que logramos contactar, decidí ventilar el tema con el equipo directivo de DIVERZA, quienes ofrecieron su apoyo con dos de los cuatro boletos de avión que debían comprarse (el cuarto era para Ana, amiga cercana a la familia Campos, quién iría de acompañante).

Eran ya las 4:00PM y todavía nos hacían falta los dos boletos. Fue allí cuando decidí llamarle de nuevo a Mireya para proponerle lo que sería la prueba final para sus tres hijos: pararse frente a todo el personal de DIVERZA para hablar de su pasión y sus ganas competir en Las Vegas. Quizá con eso lograríamos involucrarlos y conseguir el dinero que faltaba. Mireya no lo pensó dos veces, y la familia completa estuvo en nuestras oficinas antes de las 5:30 de esa misma tarde.

El resto es historia, en menos de 10 minutos conseguimos el dinero para el tercer boleto, pagado por todos los empleados de la empresa. Acto siguiente, el equipo directivo decidió pagar el último boleto que faltaba-- cómo no hacerlo después de haber llegado tan lejos?.

Al día siguiente, los tres hermanos, Jesús, Samantha y Christopher Alejandro, acompañados por Ana-- que por cierto también es cinta negra-- se subieron al avión rumbo a Las Vegas, para representar al Estado de Nuevo León en el US Open y Jr. Olympics de Karate, donde también estarían compitiendo más de 20 países por los primeros lugares.

Aquí los resultados finales:

Christopher Alejandro, de 14 años de edad, quedó en 1er. Lugar en Kumite (combate) dentro de su categoría, durante el primer día de la competencia. También ganó el 2do. Lugar en Kata (formas) al día siguiente.

Samantha, de 17 años de edad, ganó el 3er. Lugar en Kumite (combate).

Y Jesús, de 19 años de edad, pasó a la 3er. ronda (equivalente a 4to. ó 5to. lugar) en la categoría de 19-35 años. Un gran logro considerando que recién entró a una de las categorías más difíciles de ese deporte. Aquí con los tres en el centro del convenciones del Cesar's Palace.

Nosotros tuvimos la oportunidad de ayudarlos y supimos aprovecharla. Ellos tuvieron la oportunidad de estar frente a los mejores del mundo, y supieron dejar el nombre de México en lo más alto.

Pero lo más importante, ellos nos dejaron un gran ejemplo de superación y empuje para cumplir los sueños. Nosotros tocamos su vida, y la cambiamos para siempre.

Es imposible lograr lo que quieres lograr, o llegar a donde quieres llegar, si no crees que se puede, si no piensas que el sacrificio vale la pena, si no tomas los riesgos que a fin de cuentas no eran tan riesgosos.

Olvídate de los pretextos, ignora la crítica y deja de estar buscando el consentimiento de los demás para hacer que tus sueños se hagan realidad.

Hagas lo que hagas, nunca te conformes. Eso también es imperdonable.

Manuel Molina

De 1993 a 1997, como directivo en InfoSel, formé parte del equipo que desarrolló la primer red de acceso a Internet en México, instalando nodos de acceso y oficinas comerciales en 32 ciudades del país. Desde entonces he dedicado mi vida a investigar las formas en que la tecnología influye en el comportamiento humano.

Estoy particularmente interesado en redes, plataformas y protocolos con el potencial de:

1) Ampliar el acceso al conocimiento (educación, aprendizaje, análisis de datos, nuevas ideas)

2) Ampliar el acceso al capital (sistema financiero actual, crypto, capital humano, infraestructura tecnológica)

3) Ampliar el acceso al bienestar (salud, wellness, comunidad, entretenimiento, diversión)

Más acerca de mi aquí: https://www.sailorseven.org/acerca

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