Lejos del promedio…
Este dibujo lo hice por primera vez en la pared de mi oficina. Lo tengo allí para recordarme a mi mismo-- y a la gente que trabaja conmigo-- que nada de lo que hoy hago, o pienso hacer en el futuro, puede estar dentro del promedio. Que no somos (y nunca seremos) una empresa promedio con productos promedio para gente promedio. Y que todos los días (todos los días), debemos crear, explorar y arriesgar... en las orillas, en los extremos, lejos del promedio.