Aprendiendo del fracaso
Trato de no pensar en mis fracasos. Son demasiados, me nublan la vista, y no me dejan ver hacia adelante. En cambio, cuando ves al fracaso como un simple aprendizaje, y no como un destino, te haces más fuerte, más hábil, y más inteligente. Mucho más rápido.
Algunos de mis grandes fracasos:
ExportMex. En 1992 fundé mi primer empresa con la ayuda de mi padre. Vendía publicidad (180 caracteres por anuncio) en los 'bulletin boards' de la red privada del World Trade Center. El Internet no existía (me conectaba con un modem de 4,800 bits/s al nodo más cercano), y mis servicios eran una especie de Twitter, comercio electrónico, y publicidad en línea revueltos al mismo tiempo. Lección aprendida: Nadie compra lo que no entiende.
Exportdisa. Vendía productos digitales de seguridad, importados, y de alta calidad. Lección aprendida: En épocas de crisis, nadie compra lo que no genera dinero.
MedicaOnline. Mi socio y yo invertimos todo nuestro dinero para construir el primer portal vertical de la salud y medicamentos OTC en México. Nuestra intención era vender el negocio a Thomson Health una vez que el sitio tuviera popularidad. La popularidad llegó, Thomson nunca se interesó, y el dinero se acabó muy pronto. Lección aprendida: No pongas todos los huevos en una sola canasta, y nunca construyas un negocio para venderlo (a menos que tengas un plan muy claro para hacerlo).
Y tengo muchos, miles de fracasos más. Conhambre.com que pretendía hacer lo mismo que TheHungerSite. Una granja de puercos (sí, puercos) que nunca prosperó, porque nunca conseguí el dinero. Un directorio de clasificados en línea (antes de que Craigslist se hiciera popular). Un puesto de limonadas frescas en la banqueta de mi casa (cuando era pequeño, al lado de mi hermana). Y hasta un libro de poemas en inglés, que por supuesto, nunca me animé a publicar.
Mis mayores aprendizajes:
No te va a funcionar la primera vez que lo intentes. Pero no te preocupes, no hay quinto malo.
Que no se te acabe el dinero. Asume que te vas a tardar más, y que te va a costar más de lo que piensas. O planeas bien el presupuesto, o te quedas a la mitad del camino. Tu eliges.
Necesitas menos (mucho menos) infraestructura de lo que piensas. Necesitas contratar a alguien, o puedes tu solo? Necesitas abrir una oficina, o puedes empezar desde tu casa? Realmente necesitas las tarjetas de presentación? En éste momento?
Enfócate o-b-s-e-s-i-v-a-m-e-n-t-e en una sola cosa. En una idea, en un producto, en una funcionalidad, en un nicho. Evita las medias tintas, y no trates de darle gusto a toda la gente.
Si no te pones nervioso, entonces no vale la pena. Ya existen demasiados Sushi Bars, y cafecitos mediocres, no crees?
Todas las empresas forman parte de un ecosistema. Quienes son los jugadores? Cual es el valor que agregas?
Y el mas importante: Persiste. No te claves en tus fracasos. Levántate, sacúdete, y échate para adelante. Lo que sigue.