Confirmado: ɐzǝqɐɔ ǝp opɐɹɐd ɐʇsǝ opunɯ ןǝ
Antes las empresas hacían publicidad para generar conversaciones. Hoy, las empresas generan conversaciones para hacer publicidad.
Antes las empresas contrataban a los ejecutivos con más experiencia. Hoy, los ejecutivos con más experiencia no necesariamente son los más exitosos.
Antes todos queríamos los empleos más cómodos, estables y seguros. Hoy, los empleos más cómodos y estables son los menos seguros.
Antes la publicidad en televisión era casi indispensable. Hoy, un video casero puede ser visto por 50 millones de personas.
Antes los periódicos controlaban la opinión de las personas. Hoy, el blog de una sola persona puede tener más lectores que el periódico Reforma.
Antes se decía que la ortografía era algo importante. Oi, kreo ke a to2 les bale (yo sigo pensando que es importante).
Antes los financieros criticaban a los nerds. Hoy, los nerds contratan y explotan a los financieros.
Antes los influyentes paralizaban el progreso del país. Hoy, los únicos influyentes son los que propician el cambio.
Antes lo aceptable era sinónimo de promedio. Hoy, lo aceptable dejó de ser aceptable, y lo promedio es sinónimo de mediocre.
Y antes las personas se guiaban por las cosas que hacían (y decían) los demás...
Hoy, sin duda, creo que necesitas cuestionarlo. Absolutamente todo.