El cambio de plataforma
Cuando cambia la plataforma de toda una industria, las cartas se barajan de nuevo. Siempre. Surgen nuevas oportunidades y nuevos jugadores; pero también nuevos ganadores y nuevos perdedores.
Pregúntale a WordPerfect, el procesador de textos favorito de los 80's. Cuando Microsoft cambió la plataforma del mercado (de DOS a Windows), WordPerfect no se movió, ni se preocupó. Claro, tenía un monopolio, no había necesidad de cambiarse a Windows correcto?
En menos de doce meses, Microsoft Word se lo comió. Vivo.
Algo similar sucedió con las compañías de TV abierta, cuando perdieron su monopolio con la llegada de las cableras. Y lo mismo sucede hoy con los periódicos y los portales de noticias, con las disqueras y iTunes, con las imprentas y la factura electrónica.
Todos en cambio de plataforma, todos con la moneda en el aire. Todos se resisten al cambio, pocos aprovechan las oportunidades.
Que hubiera pasado si WordPerfect hubiera reaccionado a tiempo? Tenía un monopolio, gigante. Por qué no lo aprovechó? Se confió. Decidió tomar el camino más seguro, el camino más cómodo. Decidió seguir haciendo lo mismo de siempre.
Típico. Por eso los periódicos siguen en la espiral de la muerte (circulación, suscriptores y ventas a la baja), y por eso las imprentas pelean el retraso de la factura electrónica. Porque las empresas están acostumbradas a defender el status quo, a costa de lo que sea; y porque en un cambio de plataforma, la prioridad es defender lo que tienen. Siempre.
El problema es que cuando cambia la plataforma, cambian las reglas del juego. Y cuando las reglas cambian, el cambio es tu única opción.
Quédate con las máquinas, pero cambia lo que fabricas.
Quédate con tus clientes, pero cambia lo que vendes.
Quédate con tus productos, pero cambia los esquemas comerciales.
Quédate con tu gente, pero cambia los servicios que ofreces.
Quédate con la tecnología, pero úsala para algo diferente.
Quédate en tu industria, pero cambia las fuentes de ingreso.
Quédate con tu buena reputación, pero cámbiate de industria.
Hasta donde estas dispuesto a llegar? Cuantas cosas estas dispuesto a cambiar?
En mi experiencia, no muchas. Pero eso no significa que no puedas empezar, hoy.