Haciendo el ridículo…

La escasez genera valor, sin duda. Todos estamos dispuestos a pagar más por las cosas que son difíciles de conseguir (ya viste el precio del limón?). Principio básico de economía, claro.

Y... qué está escaso hoy?

Las empresas que dan buen estúpidamente-buen servicio, las empresas que matan por entregar las cosas a tiempo, los empleados que dan el 200% de su talento (200 por-cien-to), la gente exitosa que comparte su arte (sin esperar nada a cambio), y los mortales que estamos dispuestos a hacer el ridículo--aunque eso signifique que la gente nos señale--con tal de perderle miedo al fracaso. Con tal de hacer algo verdaderamente importante.

Excelente oportunidad. Si te atreves a sacar el producto cuando los demás se esconden y se mueren de miedo, ya fregaste. Si eres el miembro del equipo que hace que las cosas sucedan, te haces indispensable. Y si tu y tu empresa sorprenden al mercado con productos únicos y memorables, te haces famoso.

Pero (y es un gran pero)...

El miedo no quiere que te atrevas. Por que si te atreves, fracasas. Y si fracasas, nos reímos de ti. Y si nos reímos de ti, haces el ridículo, y te quedas marcado para siempre. Como en la primaria.

[... exacto, como en la primaria.]

Manuel Molina

De 1993 a 1997, como directivo en InfoSel, formé parte del equipo que desarrolló la primer red de acceso a Internet en México, instalando nodos de acceso y oficinas comerciales en 32 ciudades del país. Desde entonces he dedicado mi vida a investigar las formas en que la tecnología influye en el comportamiento humano.

Estoy particularmente interesado en redes, plataformas y protocolos con el potencial de:

1) Ampliar el acceso al conocimiento (educación, aprendizaje, análisis de datos, nuevas ideas)

2) Ampliar el acceso al capital (sistema financiero actual, crypto, capital humano, infraestructura tecnológica)

3) Ampliar el acceso al bienestar (salud, wellness, comunidad, entretenimiento, diversión)

Más acerca de mi aquí: https://www.sailorseven.org/acerca

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