La escuela y tu arte
Alguna vez te has puesto a repasar lo que aprendiste en la primaria? Claro, aprendiste a leer y a escribir, pero qué más te enseñaron? Te acuerdas?
A llegar temprano.
A usar uniforme.
A formarte en fila.
A cantar en grupo el himno nacional.
A poner atención en la clase.
A tomar apuntes.
A memorizar los apuntes.
A cumplir con las tareas.
A tener buena ortografía.
A leer mapas.
A no escribir con pluma roja.
A tenerle miedo a los exámenes.
A no cuestionar a los maestros.
A no reprobar.
A dibujar sin salirte de la raya.
A comprar los mismos utensilios que tus compañeros.
A leer de todo un poco, sin profundizar.
A ganarte una estrellita por guardar compostura.
A quedarte callado, en lugar de confrontar.
Todos tenemos muy bonitos recuerdos de la escuela, y afortunadamente (al menos en mi caso), tuvimos muy buenos maestros. El problema es que, gracias al sistema educativo, es como si nos hubieran programado a bajar la cabeza, a seguir instrucciones, a tenerle miedo al fracaso y casi casi, a no sobresalir.
Piensas que exagero? Ni tanto. Quizá por eso la mayor parte de la gente sólo se concreta a llegar temprano a la oficina, a poner atención en las juntas, a tomar nota, a esperar las instrucciones del jefe, a seguir al pie de la letra los manuales, a sacar la chamba, y a pasar por su cheque (estrellita) cada 15 días. No crees? Sin duda.
pero...
Y tu arte? y tu magia? Dónde están? Dónde quedó tu capacidad de crear, descubrir, inventar y cuestionar todo lo que se pone enfrente? Desde cuando dejaste de sacar lo mejor de ti, para sólo seguir instrucciones? En la primaria decías que querías ser presidente (líder), astronauta (explorador), o bombero (héroe)... en que parte de la vida te perdiste y dejaste de soñar lo mismo?
Hacer arte no es una profesión exclusiva de pintores, escultores, músicos y poetas. Hacer arte es una actitud, es sacar lo mejor de ti, y es inspirar a los demás mientras lo haces. Es convertir lo ordinario en extraordinario, y es hacer las cosas que son difíciles de replicar.
La persona que diseñó el iPhone? Ese es un artista. El programador que desarrolló Twitter? También un artista. El maestro que te mira a los ojos y te sabe explicar una clase de algebra? También un artista. El mesero que se acuerda de tu nombre y se desvive por darte el mejor servicio? También un artista.
Y sí, la persona que instaló un escusado por primera vez en la historia también es un artista. El segundo, tercero o cuarto? Ese no, a esos les llamamos plomeros, que no? Y de esos, hay miles.
Tienes tu oficina plagada de diplomas? Que bueno. Tienes 5 certificaciones de Microsoft y Cisco? Magnifico. Puedes recitar de memoria la misión y visión de tu empresa? Genial.
Pero.. y tu arte? Dónde está?
[Hace un par de días el periódico Reforma publicó lo que parece ser el inicio de una nueva era en el sistema educativo del país: Las escuelas primarias del DF incluirán clases de inglés y arte en su programa escolar. Bien por eso.]