Ladrón que roba a ladrón... y se reinventa
Nada es original (Ni siquiera la idea de que "nada es original" es original).
Siempre lo supe, pero nunca hablé o escribí sobre el tema. Lo que es peor, al igual que muchos, dejé que mi miedo a no ser original bloqueara mi creatividad.
Hasta que un día lo hice a propósito. Decidí empezar a copiar (ok, robar) algunas ideas de la gente que admiro, con la intención de transformarlas y posiblemente mejorarlas en el proceso. Lo peor que podía suceder era que tarde o temprano entendería el trasfondo de su trabajo, y eventualmente encontraría mi propia voz.
Para mi grata sopresa, ni siquiera el trabajo de la gente que admiro es 100% original.
Publiqué una nota en mi blog usando una técnica que aprendí en un libro que leí el año pasado (el libro es una colección de poemas hechos con recortes de periódico y un marcador), solo que para darle mi toque personal, en lugar de hacer un poema al estilo de su autor Austin Kleon, traté de resumir la nota periodística en muy pocas palabras.
Casi dos meses después de haber publicado mi nota, todavía con cruda moral por haber utilizado una técnica que no es mía, decidí leer acerca de Austin Kleon para entender su proceso creativo. No solo me dí cuenta que su trabajo tampoco era del todo original, sino que al menos 5 personas (entre ellos algunos escritores, pintores y poetas) habían trabajado con una técnica similar desde la década de los 30's, y uno de ellos desde 1781.
Lo mismo me sucedió con muchos otros experimentos que hice. Leí las fuentes de las fuentes de los autores que admiro, e investigué las musas de los pintores e ilustradores que sigo. En todos los casos, el resultado fue el mismo.
Nada, absolutamente nada, es 100% original.
(No, ni siquiera el diseño de tu iPod, iPhone, o iMac).
Eres la suma de todas las personas, cosas, momentos, libros y experiencias que han influído en ti desde que nacisite, y depende solo de ti, y de las cosas que dejas entrar a tu vida, que la suma de todas las partes sea mejor que las individuales.
A diferencia de lo que aprendimos en la primaria, o de lo que nos exigen la mayor parte de las empresas (no copiar, queremos ideas originales!), la clave está en saber aprovechar el trabajo de los demás para formar tu propio criterio, diseñar lo que nadie ha diseñado y cantar con tu propia voz.
(Lectura obligada para el fin de semana: Cómo robar como un artista, de acuerdo a Austin Kleon).