Menos amenazas, más retos
Muchos directivos piensan que entre más feliz te ves en la oficina, menos productivo eres-- que es necesario algo de estrés, miedo, ansiedad e incluso incomodidad, para que las cosas sucedan.
A mi me cuesta mucho trabajo pensar que la ansiedad y el miedo sean fuente de creatividad y productividad en las empresas.
Por supuesto que las amenazas funcionan. Si le dices a alguien "si no me tienes el reporte listo para el Viernes, estás despedido", lo mas seguro es que lo tenga listo para el Viernes. El problema es que también estás engendrando odio, rencor y falta de compromiso hacia la empresa.
Qué pasaría si en lugar de una amenaza, lo propones como un reto?
Qué pasaría si mejor dices "creo que la mayor parte de la gente no lo tendría listo para el viernes, pero tengo fé y mucha confianza en que puedes lograrlo. Además, es demasiado importante para el resto del equipo".
Es un hecho, las amenazas nos hacen pensar en el castigo, los retos en el premio.
Yo prefiero el premio.